¡Buenos días! En el día de hoy trataremos la tos y los remedios que podemos utilizar facilmente para que se nos pase en nuestra casa.
En un principio, la tos es la forma de mantener despejadas las vías respiratorias y la garganta, ya que ayuda a eliminar el exceso de moco y cuerpos nocivos, pero una gran cantidad de tos indicará que existe una enfermedad o trastorno.
Aunque la tos es molesta, ésta ayuda al cuerpo a curarse y protegerse. Podemos clasificarla de dos maneras diferentes: seca o productiva (aquella que arroja moco con ella) y aguda o crónica.
La tos aguda es aquella que generalmente comienza de forma repentina y no dura más de 2 ó 3 semanas, suele deberse a un resfriado, gripe o infección sinusal. La tos crónica dura más de 3 semanas y se debe a causas como asma, alergias, tabaco... En esta clasificación podemos añadir también la tos subaguda que durará de 3 a 8 semanas.
Hablaremos en concreto de cuatro remedios, empezando por el té de tomillo, continuaremos por el jenjibre, chocolate negro y orozuz.
El tomillo es una especie botánica típica que se encuentra en la flora mediterránea. Es utilizada como planta medicinal con propiedades antioxidantes, antisépticas y también combate el envejecimiento. Ésta limpia los pulmones en caso de tos e infecciones, pues calma la tos y relaja los músculos de la tráquea. Es muy efectivo ante tos espasmódica, ferina y la del efisema, pues es espasmolítico y calmante.
Además de ayudar a nuestro sistema respiratorio, protege contra muchos trastornos digestivos.
Lo mejor es consumirlo en forma de infusiones, al acabar de comer cuando nos sienta mal o, en caso de tos, tres veces al día. ¡Muy recomendable antes de irse a la cama!
Este té puede realizarse remojando dos cucharadas de tomillo machacado en una taza de agua hirviendo durante unos diez minutos y luego colarlo. ¡Para mejorar el sabor y también reforzar el efecto puedes añadir limón y miel!
¡Toma tu té lo más caliente posible y notarás al momento como el dolor va calmándose!
